Add parallel Print Page Options

36 Dios mío, tú me ayudas a correr más rápido
    y les das fuerza a mis piernas.
37 Así puedo perseguir y atrapar a mis enemigos.
    No descansaré hasta derrotarlos.
38 Los derrotaré de modo que ellos nunca puedan levantarse de nuevo;
    todos ellos estarán bajo mis pies.

Read full chapter